Neftalí Fé
13h
Autorización de Empleo “perdida” (Nunca enviada por USCIS). Historia extraña
Aquí tienes una versión mejorada de tu texto, con una redacción más clara y fluida:
Quiero contarles una historia que me sucedió recientemente con mi Tarjeta de Autorización de Empleo.
Mis abogados presentaron la solicitud para renovar mi permiso de trabajo por segunda vez, y este fue aprobado rápidamente después de que me tomaran los datos biométricos el 13 de noviembre de 2024. La última actualización de mi caso indicaba que la tarjeta había sido producida, pero el número de rastreo aparecía como “NO DISPONIBLE”. Confiado en el proceso, esperé pacientemente a que el servicio de correo entregara el sobre en mi casa, pero pasaron los días y nunca llegó.
El pasado lunes alerté a mis abogados para que tomaran medidas, ya que mi actual permiso de trabajo vence la próxima semana y aún no he recibido la nueva tarjeta. Ellos se comunicaron de inmediato con USCIS, donde les informaron que la tarjeta había sido enviada en noviembre y que probablemente se había perdido en el correo. Ante esto, mis abogados contactaron a la oficina de correos, pero no obtuvieron una respuesta concreta.
Por mi parte, decidí acudir personalmente a la oficina local del correo para preguntar por el sobre. Allí me informaron que, según sus registros, USCIS nunca envió la tarjeta, por lo que nunca estuvo en manos del USPS. Incluso me proporcionaron una prueba que confirmaba que la tarjeta seguía en USCIS. Envié esta prueba a mis abogados, quienes volvieron a comunicarse con USCIS.
Esta vez, USCIS respondió que la única opción era solicitar una nueva tarjeta, ya que, según su sistema, la anterior ya había sido enviada y no podían hacer nada para entregarla. Lo más absurdo es que, según los registros postales, el sobre nunca salió del estado donde fue producido y jamás llegó al estado donde resido.
¿El resultado? Ahora debo esperar a que me aprueben una nueva autorización para poder trabajar. Todo esto, a pesar de que USCIS ya había aprobado mi tarjeta y de que el problema fue completamente ajeno a mí.
Soy trabajador religioso.
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